Por: García Huerta Joyce
EL JUEGO EN EL NIÑO
Los niños
juegan para divertirse, aunque no lo crean, el juego también es un aspecto importante de
su aprendizaje y su desarrollo. El juego ayuda al niño a ampliar sus
conocimientos y experiencias y a desarrollar su curiosidad y su confianza. Los
niños aprenden intentando hacer cosas, comparando los resultados, haciendo
preguntas, fijándose nuevas metas y buscando la manera de alcanzarlas. El juego
también favorece el desarrollo del dominio del lenguaje y de la capacidad de
razonamiento, planificación, organización y toma de decisiones.
Todos
los niños necesitan diversos materiales simples para jugar que se adapten a la
etapa de desarrollo en que se encuentren, estos pueden ser: agua, arena, cajas
de cartón, bloques de construcción de madera y cazuelas y tapaderas son
juguetes tan buenos como los que se pueden comprar en una tienda.
Los niños cambian constantemente y desarrollan nuevas
capacidades. Los adultos debemos darnos cuenta de dichos cambios y sobre todo
seguir la iniciativa del niño para ayudarle a desarrollarse más rápidamente.
El
que exista juegos durante el aprendizaje del niño tiene grandes objetivos como:
el juego desenvolverá el intelecto y pensamiento del infante, capacita al niño
para adquirir una pequeña idea de la realidad
y será capaz de agregar las cosas del mundo interno del niño en un nuevo
orden que se asemeje a la realidad.
Cabe
resaltar que también el juego ayuda a desarrollar competencias en aspectos
como: psicomotricidad, lenguaje, actividad intelectual y el pensamiento.
Este nos ayuda a convivir con otras personas sin olvidar que hay que respetar
reglas y normas compartidas. En pocas palabras el niño tiene que contar con una
actitud creativa o mejor dicho la capacidad de crear un mundo digo esto porque
al jugar cada niño se vuelve poeta pues va creando un mundo propio.
Freud
se da cuenta que tan importante es el juego en el aprendizaje con ayuda de su
nieto el cual fue “autocreado” este juego consistía en desaparecer y volver
objetos. Se podría afirmar que desde
este hecho Freud otorga a este un enlace de la creación y la fantasía
encontrando en el juego del niño las primeras huellas de la actividad creativa.
Cuando
existe juego en la vida de un niño este pasa de ser un sujeto pasivo a uno
activo lo cual quiere decir que mediante el juego está la necesidad de procesar
algo que lo haya impactado , como modo de superar esta situación el toma el
lugar activo por ejemplo: en televisión el niño puede observar como un bombero
lleva a cabo su trabajo por lo regular les llama la atención como un bombero
puede salvar la vida de muchas personas es decir se convierte en héroe, lo cual
deja maravillado al niño, luego mediante el juego repite activamente la situación,
entonces algo que vivió pasivamente lo repite activamente con ayuda de
otro y causa a otro niño la necesidad de
experimentar dicha hazaña esto es como una cadena.
La evolución del juego según Piaget
1. Primeros
meses a 1-2 años: Juegos de ejercitación destinados a la obtención del placer.
2. De
2 años a 6 años: Son los juegos del "como sí" que agregan el símbolo
y la ficción. El niño representa con gestos todo aquello que no está presente.
Es la etapa del juego simbólico.
3. A
partir de los 6 años: Juegos reglados. Son una imitación del mundo adulto.
La evolución del juego según Anna Freud
Anna estudió como el niño evolucionó a través del juego desde el egocentrismo hasta el compañerismo. Habla de las siguientes etapas:
Anna estudió como el niño evolucionó a través del juego desde el egocentrismo hasta el compañerismo. Habla de las siguientes etapas:
1. Ego/Narcisista: Se muestra identificado con el
objeto real. No existe una clara distinción entre el cuerpo de la madre y el
suyo propio. Le interesan aquellos objetos que produzcan ruidos hacia la
segunda mitad del primer año. Esta es una forma de descargar su agresividad. En
esta fase o etapa los juguetes son muy ambivalentes (esto quiere decir que
tiene dos sentidos diferentes o puede interpretarse de dos maneras distintas),
así como los sentimientos que se derrumban hacia ellos.
2. Exhibicionista: Les gusta disfrazarse, hacer juegos
que requieran mucha actividad psicomotriz, jugar a escenificar situaciones
edípicas para así elaborar el conflicto edípico. No hay que olvidar que Edipo era un rey que
se enamoro de la madre y mato al padre para quedarse con la madre y de ahí
nació la teoría del complejo de Edipo o edipico, formulada por Sigmun Freud,
que dicta que los niños de tres años se enamoran de la madre y quieren matar al
padre y después se las pasa y se dice que las niñas tienen el complejo de
Electra ( el complejo de Edipo al inverso), que se enamoran del padre y quieren
matar a la madre, pero para Freud es complejo de Edipo tanto para niños como
para niñas.
3. Juegos más definidos y marcados por su sexo. A
partir de los 5 años.
Cronología de juguetes
1. Juguetes para llenar y vaciar.
2. Juguetes que pueden rodar, que ellos los puedan
tirar, arrastrar o subir.
3. Juguetes de construcción que le permiten construir
y destruir y así sucesivamente. En esta etapa de juego (aproximadamente se da
cuando empieza el control de esfínteres) es importante que el niño tenga un
sitio donde guardar sus juguetes. El orden exterior ayuda al orden interno. Les
encanta que un adulto les arregle un juguete roto, de este modo el adulto se
hace cargo de una actividad reparatoria, le demuestra que su agresividad no es
tan fuerte.
4. Juguetes que sirvan para expresar tendencias
masculinas y femeninas. Cada cual en su sexo irá reforzando las
identificaciones que tengan que ver con su sexo. En esta etapa coexiste el
juego en grupo con el juego solitario.
Un niño con gran variedad lúdica, (es decir todo aquello propio o relativo al juego), será un probable indicativo de buena salud mental. Si un niño repite el mismo juego una y otra vez nos estará mostrando que está buscando ayuda para resolver su conflicto interno.
Hay niños que demuestran tener muy poca tolerancia a la frustración, mostrándose envidiosos hacia los logros de otro y su manera de expresar su envidia es rompiendo, destruyendo lo construido. Este tipo de juego puede darse en niños psicopáticos.
Los niños obsesivos apuestan por los juegos más reglados, más intelectuales, monótonos donde no se permitan los sentimientos.
La tolerancia a la frustración supone una correcta adecuación entre el principio del placer y el principio de realidad.
Te recomiendo veas estos vídeos:
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